Cinta de Moebio: Revista de Epistemología de Ciencias Sociales

Fuenmayor, J. y Molero, L. 2003. Análisis crítico del discurso de la obra de Douglass North. Cinta moebio 17: 108-131

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Análisis crítico del discurso de la obra de Douglass North

Discourse critical analysis of Doouglass North’s work

Jennifer Fuenmayor (jjfuenmayor@yahoo.com) y Lourdes Molero. Facultad de Ciencias Económicas y Sociales (FCES) de la Universidad del Zulia (LUZ) (Venezuela)

Recibido el 25 Oct 2002.

Abstract

An Analysis from the perspective of the discourse critical analysis of the piece of work "Institutions, Institutional Change and Economic Performance", whose author is Douglass North, Nobel Prize for Economics in 1993, will be presented in this article. The objective of this paper is to study the author’s view regarding the rationality, for such goal a corpus has been selected, which is made up of the group of paragraphs that make reference to it. The model used is conceived from the semantic and pragmatic perspective, whose theoretical framework is based on the works of Van Dijk (1998, 1999, 2000), Molero and Franco (2001), and Molero (1998, 2001a, 2001b). The semantic and pragmatic analysis leads to the conclusion that the piece of work analysed, despite, the critic made by North to the assumptions of the neoclassic school, is still trapped under the control of the rational election model. The need to liberate the reason is expressed, giving special interest to the languaje and the context within a transdisciplinary perspective, where the study of the phenomena leads us to more to other spheres of knowledge.

Key words: rationality, institutions, change institutional, discourse critical analysis

Resumen

En este artículo se presenta un análisis desde la perspectiva des análisis crítico del discurso de la obra "Instituciones, cambio Institucional y Desempeño Económico", cuyo autor es Douglass North, premio Nobel de Economía en el año 1993. El objetivo de este trabajo es estudiar la postura del autor con respecto a la racionalidad, para ello se ha seleccionado un corpus, el cual está constituido por el conjunto de párrafos que hacen referencia a la misma. Se utiliza un modelo concebido desde la perspectiva semántica y pragmática cuyos fundamentos teóricos se basan en los trabajos de Van Dijk (1998, 1999, 2000), Molero y Franco (2001) y Molero (1998, 2001a, 2001b). El análisis semántico y pragmático permite concluir que la obra analizada a pesar de la crítica que le hiciera North a los supuestos de la escuela neoclásica, sigue atrapada bajo el dominio del modelo de elección racional. Se plantea la necesidad de liberar la razón, otorgándole especial interés al lenguaje y al contexto dentro de una perspectiva transdisciplinaria, en donde el estudio de los fenómenos nos lleve a trasladarnos a otras esferas del conocimiento.

Palabras clave: racionalidad, instituciones, cambio institucional, análisis crítico del discurso

1) Introducción

El discurso de divulgación de acuerdo a Berruecos (2000) expone una serie de procedimientos de sustitución del léxico especializado que reflejan, proponen y construyen representaciones sociales. Para la autora en referencia estas representaciones son escenificadas en función de la formación del divulgador, de la imagen que éste tiene de la ciencia, de su papel y objetivos como divulgador, del objeto por comunicar y los medios para hacerlo y del público- meta, en un contexto histórico-social determinado. El divulgador es un investigador con formación científica y el tipo de destinatario es la comunidad científica específicamente en el área de la ciencia social. Este tipo de discurso siguiendo a la autora en referencia es portador de valores de ciertos grupos, los cuales intervienen en la constitución de la representación que se erige de la ciencia y del científico, lo cual tiene una incidencia en la legitimación de un grupo de poder. Más adelante plantea Berruecos citando a Moscovici (1994) que las representaciones sociales no son totalmente compartidas, ya que están parcialmente distribuidas, es decir los destinatarios no comparten sistemáticamente las mismas representaciones.

Al seleccionar al libro "Instituciones, Cambio Institucional y Desempeño Económico", cuyo autor es Douglass North, se hace necesario explicitar que este autor es uno de los principales autores de la corriente neoinstitucionalista y que mediante su obra se ha transformado en un divulgador del conocimiento científico de la economía. El nuevo institucionalismo es un enfoque teórico que apareció, según Vergara en el prólogo que le hiciera al libro de March y Olsen (1997:16-17), en las ciencias sociales anglosajonas durante los últimos 15 años, como una reacción en contra del éxito del enfoque racional el cual consideró tímidamente el contexto donde se desenvuelven los agentes, en donde la interacción entre ellos está libre de toda fricción, por lo que solo es suficiente conocer sus preferencias y asumir las premisas del enfoque racional para predecir su comportamiento. A diferencia, el nuevo institucionalismo le da una importancia fundamental a los contextos institucionales (políticos, sociales, económicos) donde se desenvuelven los agentes, afectando e incidiendo en su comportamiento.

Autores como Vergara (1997) dividen al neoinstitucionalismo en tres corrientes diferentes: la económica, la sociológica y la ciencia política. El argumento que da el autor en referencia para hacer estas divisiones es que existen diferencias específicamente en la concepción de la utilidad y en los alcances del concepto de racionalidad para explicar el comportamiento de los individuos. Si partimos de esta división nos centraremos sólo en lo económico en donde el cambio (Vergara 1997: 35) "es consecuencia de las acciones de individuos y organizaciones que responden a transformaciones en los incentivos e intentan maximizar sus preferencias".

2) Objetivo

El presente artículo considera como objeto de estudio el discurso del libro "Instituciones, cambio Institucional y Desempeño Económico", premio Nobel de Economía en el año 1993, libro que se basa fundamentalmente en el enfoque neoinstitucionalista. Asimismo, el objetivo de este trabajo es presentar un modelo concebido desde la perspectiva lingüística que permita observar la postura del autor con respecto a la racionalidad, para ello se ha elaborado el corpus seleccionando los párrafos que hacen referencia a la misma. Los párrafos 1 y 2 del corpus seleccionado se tomaron del capítulo III denominado: Supuestos conductuales en una teoría de las instituciones. El párrafo 3 se seleccionó del capítulo IV titulado: Una teoría del costo de negociación del intercambio. Finalmente, los párrafos 4, 5 y 6 corresponden al capitulo XII denominado por North: Instituciones, teoría económica y desempeño económico. Los fundamentos teóricos son básicamente los trabajos de Van Dijk (1998, 1999, 2000), Molero y Franco (2001) y Molero (1998, 2001a, 2001b). Para desarrollar el modelo se toma como punto de partida el recorrido semasiológico, es decir el que realiza el analista cuando intenta comprender e interpretar un discurso. El modelo se basa en los cuatro niveles metodológicamente básicos: nivel referencial, nivel lógico conceptual, nivel lingüístico y nivel del discurso.

3) Concepción de la Racionalidad en el Enfoque Neoinstitucionalista

H. Simon en sus libros Administrative Behaviour (1947) y Models of Man: Social and Rational (1957), señaló que la falta de información y conocimiento completo altera el comportamiento económico de los individuos, y que el proceso de elección entre alternativas económicas tiene motivaciones más complejas que las meramente económicas. Simon descubrió, además, la importante noción de "racionalidad limitada", (concepto trabajado posteriormente por North) de acuerdo con la cual las elecciones racionales y maximizadoras de los individuos son restringidas o limitadas por las instituciones y los valores existentes, así como por sus limitadas capacidades de conocimiento, información y cálculo. Según Ayala (1999: 35) este argumento se constituyó en una dura crítica que desafió los pilares conductistas del modelo de elección racional neoclásico.

Según Ayala (1999) Douglas North, uno de los máximos exponentes del neoinstitucionalismo económico, reconoce que la economía neoclásica provee de instrumentos de análisis poderosos a otros enfoques económicos, pero también señala que los enfoques convencionales han dejado de lado el importante papel que desempeñan las instituciones, y los temas relacionadas con ellas, en la operación de la economía, en consecuencia, el supuesto de la conducta económica que asume a los individuos como egoístas y maximizadores se puede mantener siempre y cuando se incorpore el papel de las restricciones institucionales y organizacionales en las elecciones económicas de los individuos.

El neoinstitucionalismo acepta otras modalidades adicionales de racionalidad, básicamente la racionalidad es limitada, ya que está sujeta a restricciones institucionales, a la competencia, a los problemas de información, en donde predomina la racionalidad procesal frente a la racionalidad instrumental en donde los individuos se atienen a ciertos procedimientos o reglas cuando persiguen la maximización. Para North en la relación entre individuos existen incertidumbres producto de la información incompleta sobre la conducta de otros individuos (Romero 1999:12). Asimismo, North señala que los mercados son imperfectos, la información incompleta y los costos de transacción elevados, todo lo cual ocasiona una situación de relativa incertidumbre para el ejercicio del cálculo racional. En estas circunstancias, los actores recurren a ideologías, teorías y modelos determinados históricamente para tratar de interpretar la realidad. Así pues, lo que al final tenemos son actores racionales atrapados en circunstancias definidas históricamente, con construcciones mentales subjetivas, quienes al actuar modifican de manera paulatina su contexto institucional (Vergara 1997:21).

La versión económica del nuevo institucionalismo de acuerdo a Vergara (1997:35) asume la existencia de elementos culturales en la conformación del marco institucional, no obstante, refiere el autor, rechaza que el comportamiento de individuos y organizaciones esté totalmente determinado por la cultura, esto es así, ya que entre las restricciones que el contexto histórico y cultural impone sobre los actores, éstos realizan cálculos racionales sobre acciones, consecuencias y posibles beneficios.

4) La razón liberada

Autores como Zemelman (1992:79) plantean que el desarrollo del conocimiento científico no se puede confundir con el desarrollo de la capacidad crítica, por eso la lucha por el conocimiento pasa por la necesidad de lograr una transformación del propio concepto de razón, porque de lo contrario se pudiera convertir en un freno para su propio desarrollo. Esta constante búsqueda de acuerdo con este autor nos lleva a pensar en la libertad de la razón.

Por lo anterior Márquéz-Fernández (2001a:5) también se pronuncia al respecto, cuando afirma que la razón escéptica de la postmodernidad quiere romper con el racionalismo descartesiano de la modernidad, para ello, desarrolla un discurso simbólico y representativo de sospechosa polisemia: reafirma la diferencia, proclama el derecho de existencia del otro, insiste en la superación de todo binarismo, de bueno y malo. "Ahora el individuo goza de plena libertad y de una posibilidad instrumental de elección ilimitada" (Márquez-Fernández 2001a: 6).

Liberada la razón se da la necesidad de darle un especial interés al lenguaje, al "giro lingüístico" (1), en donde "el sujeto racional es un sujeto hablante que se orienta y construye su conciencia lingüística a través de los lenguajes y la contextualidad" (Márquez-Fernández 2001b:3).

Para Nietszche (Márquez-Fernández 2001b:4) el orden lógico de lo real es el resultado de la acción ordenadora del lenguaje, el pensamiento no tiene leyes lógicas (racionalismo), sino categorías lingüísticas, leyes del significante, al variar éstas de una lengua a otra, el mundo varía y se recomponen sus realidades significantes.

Siguiendo el planteamiento de Márquez-Fernández (2001b:8) lo que se propone desde la perspectiva del discurso antrópico postmoderno es abrirse hacia lo hermenéutico de la racionalidad moderna, liberando a la razón y abrirse así al mundo desde lo otro, desde la exterioridad múltiple y diversa. Para Pardo (2000: 62) partir del reconocimiento del carácter interpretativo y –por ende- histórico de la racionalidad no soluciona totalmente las cosas, aunque de acuerdo a este autor ya es un paso. Asimismo, afirma este autor, que este paso es el que intenta dar Nietzsche, quien desde el siglo XIX predijo la época de crisis para las certidumbres modernas, así como también da el primer paso en el proceso de redescubrimiento de la historicidad y de ampliar la idea de razón, tema de discusión de nuestros días.

"La economía de las prácticas económicas encuentra su principio no en las decisiones de la voluntad y la conciencia racionales o en determinantes mecánicos salidos de poderes exteriores sino en disposiciones adquiridas a través del aprendizaje asociadas a una larga confrontación con las regularidades del campo, estas conductas se pueden considerar razonables en vez de racionales" (Bourdieu citado por Rodríguez 2001:67). La realidad en la que vivimos es compleja y por lo tanto es multidimensional, por eso no podemos estudiar al hombre solo desde la ciencia económica, sino también desde la historia, la filosofía, la antropología, la psicología, la sociología y otras ciencias sociales, sin desligarnos de la biología, la física, la medicina, entre otras. Esto es así ya que el hombre además de ser un ser evidentemente biológico, en palabras de Morin, es un ser cultural, meta-biológico que vive en un universo de lenguaje, de ideas y de conciencia. Por eso adoptamos aquí una perspectiva transdisciplinaria, donde no podemos estudiar los fenómenos desde una sola disciplina, tenemos la necesidad de trasladarnos a otras esferas del conocimiento y romper barreras que son propias de la ciencia moderna. Se trata entonces, siguiendo a Morin, de desarrollar una teoría, una lógica, una epistemología de la complejidad, buscando así la unidad del hombre en un contexto complejo, dinámico y cambiante. Aquí la creatividad y la innovación juegan un rol fundamental.

De acuerdo a Nieto de Alba (1998:271), quizás los economistas que se han aproximado más a este tipo de estudio transdiciplinario son los premios nobel Robert Fogel y Douglas North, quienes han utilizado en sus investigaciones los métodos estadísticos mediante la llamada cliometría, contribuyendo así a aproximar la historia, lo narrativo, a lo cuantitativo, utilizando datos para contrastar hipótesis sobre fenómenos históricos (...) esta preocupación por la integración de la economía, la sociología, la estadística y la historia, es decir, por lo interdisciplinar, constituye una aproximación a la complejidad. No obstante, esta integración tiene que ser mucho más completa y no puede dejar de lado a la filosofía.

El siglo XX (y ahora XXI) "es en su conjunto, particularmente problemático. Está atravesando por rupturas históricas y controversias epistemológicas. Son transformaciones que sacuden los marcos sociales y mentales de referencia, produciendo obsolescencias, exigiendo reformulaciones y abriendo nuevos horizontes para el pensamiento de unos y otros, en todo el mundo." "cuando se multiplican las controversias, no sólo de interrogantes sino también de perspectivas inesperadas e innovadoras, muchos son llevados a inclinarse sobre las implicaciones histórico-sociales y civilizatorias del lenguaje. Se trata de reflexionar sobre los secretos de la lengua y el dialecto, el signo, el símbolo y el emblema, la metáfora y el concepto, el texto y el contexto, la mimesis, de la narrativa y la metanarrativa, la traducción y la transculturación, la lengua nacional y la lengua global. Una vez más se plantea el desafío de reflexionar sobre las condiciones y las posibilidades del contrapunto entre lenguaje y sociedad" (Ianni 2000:171-172).

5) Fundamentación Metodológica

En el análisis se seguirá textualmente el modelo lingüístico- comunicativo presentado por Molero y Franco (2001). Se trata de un modelo que proviene de la semántica lingüística y que incorpora además los fundamentos del análisis crítico del discurso (Van Dijk 1999). El modelo está constituido por los siguientes elementos:

1) Recorridos. El modelo presenta dos recorridos: onomasiológico y semasiológico. El primero es el del emisor y va de la intención significativa al mensaje, del contenido a la expresión. Para estos autores este tipo de recorrido determina una gramática productiva creativa. A diferencia, el recorrido semasiológico actúa inversamente o en sentido opuesto determinando una gramática de la recepción y hace referencia al proceso de comprensión realizado por el receptor, asimismo, se dirige de la expresión al contenido. Este segundo recorrido es el del analista del discurso objeto de estudio y será, en consecuencia, el que se seguirá en este trabajo.

2) Niveles. El modelo siguiendo a Molero y Franco (2001) presenta cuatro niveles jerárquicos. El nivel referencial (NR) el cual está conformado por el mundo real o imaginario, por la referencia que posibilita al emisor la organización de los contenidos. Otro nivel, el conceptual (NC) hace referencia a las leyes lógicas, a lo universal, se constituye en el conector que une la fase inicial o punto de partida con la representación lingüística. Seguido tenemos el nivel lingüístico (NL) el cual representa el saber, la disponibilidad que posee el hablante en competencia. Por último, el nivel del discurso (ND) se define como el resultado del proceso de la utilización de la lengua en la producción del texto. El corpus seleccionado en el trabajo corresponde a este nivel.

3) Etapas. Para Molero y Franco (2001) se constituyen en las distintas fases por las que pasa la producción lingüística, asimismo, se ubican y relacionan en los niveles anteriormente descritos. Se citan los siguientes: el propósito o la intención de la comunicación, selección del léxico; elección de los modelos de frase en una lengua determinada y otras operaciones lingüístico-discursivas.

4) Procesos. Están ubicados, de acuerdo a los autores mencionados, en los distintos niveles relacionándose con las etapas de la producción. En el nivel referencial se realiza la percepción; se continúa con la conceptualización para pasar al nivel lingüístico donde se realiza la semiotización (signos) y la esquematización. Finalmente, se tiene la enunciación en el discurso.

5) Esquemas. Guardan relación con los niveles del modelo y las etapas de la producción: esquemas lógico-conceptuales (ELC), esquemas analíticos (EA) en el nivel conceptual, esquemas predicativos (EP), esquemas integrados (EI), esquemas resultantes (ER) en el nivel lingüístico y el enunciado (EN).

6) Resultados del Análisis

6.1) Nivel Lógico-Conceptual

Como nociones típicas del discurso encontramos los tópicos o temas, los primero los define Van Dijk (2000:33-34) como los sentidos globales del discurso y que además, definen su coherencia global, es decir, la unidad global del discurso; los sentidos globales pueden ser recogidos en los titulares, en los resúmenes o en las conclusiones, no obstante en la obra analizada no resultó sencillo seleccionar el tópico de cada párrafo por la amplitud de los capítulos y la terminología o el lenguaje técnico utilizado; es una obra compleja que requiere varias lecturas para comprenderla cuando los lectores no son especialistas en el área. La obra es comprendida por las personas que están especializadas en la temática, pero los que no se encuentren cercana a ella les resultará complicada, así sea dentro del medio académico; resultará, asimismo, compleja para los economistas que no laboren en ámbitos académicos.

Vemos a continuación (cuadro 1) cómo en cada capítulo se seleccionaron aquellos párrafos referidos a la temática de la racionalidad. Luego observamos en la macroestructura de dichos párrafos las ideas globales que contienen. Para obtener éstas últimas se utilizaron las macrorreglas (2).

Cuadro 1

tabla

Fuente: Elaboración propia

6.1.1) Tema y Macroestructura

Afirma Van Dijk (1998:45) que "sólo si es posible construir una macroestructura para un discurso, puede decirse que ese discurso es coherente globalmente". En este sentido la obra de North se muestra coherente.

Según Van Dijk (2000:32) "la coherencia es la conexión del sentido de las oraciones" (es decir las proposiciones). Esta puede ser estudiada, para este autor, en el caso de las proposiciones que aparecen una a continuación de la otra (micronivel de análisis), así como también se puede estudiar en su totalidad (macronivel de análisis)

En palabras de Van Dijk (1999:261) la coherencia es tanto contextual como socialmente relativa y depende de nuestra interpretación ideológicamente controlada por el mundo. El discurso de North ha tenido amplia aceptación no solamente en el campo académico, sino también en el gobierno de los Estados Unidos, especialmente ha sido considerado como estrategia de los organismos multilaterales para prestar asistencia técnica y financiera a los países de América Latina, constituyéndose en las reformas institucionales que deben emprender los gobiernos para alcanzar el crecimiento económico y el bienestar. A continuación se presentará un cuadro que recoge la organización del significado en torno a la macroestructura: Instituciones, racionalidad y cambio institucional.

Ver Cuadro 2

Los cuadros que se presentan a continuación permiten observar cómo se estructura la red argumentativa en cada uno de los temas. En la zona de la anterioridad se anota la causa; en la zona del evento aparece el agente como actante que puede iniciar procesos y el paciente como aquél que recibe las consecuencias que generan los cambios. En la zona de la posterioridad se observan dos posiciones: el destinatario es un receptor beneficiario y la finalidad la consecuencia del proceso. Los actantes satélites representan los actores (individuales o institucionales) que ayudan (aliados, auxiliares) u obstaculizan (oponentes, obstáculos) en los eventos contenidos en cada tema.

Cuadro 3
Nivel Lógico – Conceptual (P1)

tabla

Fuente: Elaboración propia

Cuadro 4
Nivel Lógico – Conceptual (P1)

tabla

Fuente: Elaboración propia

Actantes Satélites:

Aliado (+)   Oponentes (+)
Los actores a favor del cambio que valoran la existencia de las instituciones.   Los actores adversos al cambio que actúan bajo los supuestos conductuales tradicionales (Economistas Sesgados).
Auxiliares (-)   Obstáculos (-)
Las instituciones.   Supuestos conductuales tradicionales.

Los cuadros 3 y 4 identifican las causas, agentes, pacientes, finalidades y actores que coadyuvan o se oponen a los "supuestos conductuales tradicionales". Dentro de los supuestos tradicionales de la escuela neoclásica encontramos los siguientes: Rol pasivo de las instituciones, información completa, comportamiento de los individuos en forma egoísta y racional, la maximización del bienestar social coincide con las elecciones racionales maximizadoras, no existen costos de transacción, equilibrio general de los mercados, asignación eficiente de los recursos (óptimo de pareto), y los mercados funcionan bajo el supuesto de competencia perfecta. Dentro de esta corriente del pensamiento económico destaca el hecho de que esa conducta egoísta y maximizadora del individuo cuando elige entre alternativas posibles reportándole una utilidad, beneficio o ganancia no considera a las instituciones en el momento de esa elección. El supuesto de la conducta racional de los individuos es motivo de discusión y diferencias entre los economista, siendo North uno de los principales críticos de estos supuestos conductuales tradicionales.

Cuadro 5
Nivel Lógico – Conceptual (P3)

tabla

Fuente: Elaboración propia

Actantes Satélites:

Aliado (+)   Oponentes (+)
Los actores a favor de la construcción de la teoría de las instituciones.   Los actores que no están a favor de la construcción de la teoría de las instituciones.
Auxiliares (-)   Obstáculos (-)
Las instituciones.   Supuestos conductuales tradicionales.

Cuadro 6
Nivel Lógico – Conceptual (P4)

tabla

Fuente: Elaboración Propia

Actantes Satélites:

Aliado (+)   Oponentes (+)
Los actores están a favor del enfoque neoinstitucional y por ende de la construcción de la teoría del cambio institucional.   Los actores que no están a favor del enfoque neoinstitucional y no creen en tal construcción.
Auxiliares (-)   Obstáculos (-)
Las instituciones.   Supuestos conductuales tradicionales.

En los cuadros 5 y 6 North introduce las instituciones. De acuerdo con Ayala (2000: 90), "el modelo neoclásico es restrictivo porque no deja espacio para incorporar el papel de las instituciones; y es poco realista porque omite las instituciones y los costos de transacción involucrados en su operación, algo que evidentemente es muy difícil de ignorar". El neoinstitucionalismo económico, cuyo máximo exponente es North, "se construye a partir de una crítica a la economía neoclásica, desde una perspectiva heterodoxa, es decir, mantiene algunos de los supuestos convencionales, pero al mismo tiempo, introduce temas que la economía neoclásica no admitiría" (Ayala, 2000: 316). Dentro de la perspectiva neoinstitucional, las instituciones determinan la conducta y el comportamiento de los individuos, es decir, el comportamiento racional y egoísta de los individuos, ahora se encuentra limitado por las instituciones. Asimismo, la información es incompleta y asimétrica por lo que entra en escena el riesgo y la incertidumbre en las elecciones económicas de los agentes, los costos de transacción son positivos por lo que se plantea la necesidad de reducirlos con el protagonismo de las instituciones, también se definen los derechos de propiedad y los contratos.

Cuadro 7
Nivel Lógico – Conceptual (P5)

tabla

Fuente: Elaboración Propia

Actantes Satélites:

Aliado (+)   Oponentes (+)
Los actores aliados al enfoque neoinstitucional.   Los actores que no comparten el enfoque teórico de la escuela neoinstitucionalista.
Auxiliares (-)   Obstáculos (-)
Las instituciones – El gobierno – Los organismos multilaterales   Los supuestos conductuales tradicionales (la racionalidad instrumental).

En este tema se enfrentan los dos tipos de racionalidad y se argumenta en torno a la racionalidad procesal como postulado del enfoque neoinstitucional. Resulta importante destacar aquí, que el tipo de racional procesal de la que nos plantea North en la obra analizada proviene de la definición de racionalidad de Simon. Para este autor "el hombre no actúa por cálculo completo, con racionalidad substantiva (instrumental), sino con racionalidad limitada o procesal, recurriendo al apoyo de rutinas y hábitos que reducen la incertidumbre, y crean un ámbito de acotamiento de la incertidumbre donde es posible el ejercicio de la racionalidad limitada. Surge así la necesidad de la organización y la institución como medio de apoyo a la limitada racionalidad humana. Las instituciones y las organizaciones, eliminan la incertidumbre, pero se mantiene la pregunta, con qué criterio se elimina la incertidumbre" (Martínez-Echevarría 2000: 66).

Cuadro 8
Nivel Lógico – Conceptual (P6)

tabla

Fuente: Elaboración propia

Actantes Satélites:

Aliado (+)   Oponentes (+)
Actores a favor del enfoque teórico de la escuela neoinstitucionalista.   Actores a favor del modelo de elección racional, de los supuestos conductuales tradicionales.
Auxiliares (-)   Obstáculos (-)
Las instituciones.   Los supuestos conductuales tradicionales.

En el cuadro 8 se destaca como tema central la importancia de las instituciones. De acuerdo con North, ésta radica en que son las reglas del juego en una sociedad las que estructuran incentivos en el intercambio humano y por el hecho de proporcionar una estructura a la vida diaria, reducen la incertidumbre. Estas instituciones definen y limitan el conjunto de elecciones de los individuos. Las instituciones incluyen todo tipo de limitación que los humanos crean, estas son formales (normas) e informales (costumbres, tradiciones y códigos de conducta). En este sentido, Ayala nos señala lo siguiente:

"Las elecciones económicas dependerán, en buena medida, de la información disponible en lo que se refiere al marco legal, las regulaciones vigentes, los contratos, las características de los mercados, las tecnologías disponibles y otros aspectos. Cuando la información está restringida, fragmentada o se encuentra desigualmente distribuida, puede frenar la fluidez del intercambio, porque introduce incertidumbre o errores de cálculo en las decisiones de los agentes. El establecimiento de instituciones que propicien la generación y difusión de información relevante para las decisiones, es un elemento que puede reducir la incertidumbre, favorecer la ampliación del intercambio y mejorar el desempeño económico" (Ayala, 2000: 369).

6.2. Contexto y discurso analizado: actos de habla y categorías de la situación

Un aspecto importante del análisis de la obra de North consiste en observar su comportamiento en el contexto situacional. Con esta finalidad acudimos a la definición de contexto expuesta por van Dijk (1999: 266) según la cual se define como "el conjunto estructurado de todas las propiedades de una situación social que son posiblemente pertinentes para la producción, estructuras, interpretación y funciones del texto y la conversación". Para el autor en referencia los modelos de contexto controlan todos los aspectos pragmáticos del discurso, además de mostrar un importante componente evaluativo lo cual permite no sólo conocer al autor de la obra en nuestro caso, sino también tener una opinión sobre él, lo que incidirá y afectará nuestra interpretación, tal como lo señala Van Dijk (1999:268), del discurso científico en este caso.

Como ya se ha explicitado anteriormente, el corpus seleccionado se corresponde a la obra de Douglass North (3) denominada "Instituciones, cambio institucional y desempeño económico" (4) editada por el Fondo de Cultura Económica y cuya primera edición en inglés apareció en 1990. La primera edición en español aparece después de la segunda reimpresión en inglés en 1993 y su primera reimpresión en español se realizó en 1995. El mensaje inicial de esta obra en palabras del propio North (1995: 8) va dirigido principalmente a economistas e historiadores de la economía, no obstante, el autor también señala que su discurso será igualmente interesante para otros científicos sociales. Asimismo enfatiza que "me he esforzado por mantener al mínimo la terminología económica para hacer que mi análisis sea claro para los que no son economistas." Sin embargo, es de hacer notar que a pesar del esfuerzo que realizara el autor, esto es difícil, ya que el lenguaje del economista es muy técnico y luce complicado para los no economistas, por lo que el lenguaje se complica a pesar de las buenas intenciones del autor.

Por lo anterior se observa que el discurso de North va dirigido a la comunidad científica y hay que reconocer que los méritos de la obra le hicieron obtener a este autor el premio Nobel de economía en 1993, "por haber renovado la investigación en historia económica aplicando la teoría económica y los métodos cuantitativos para explicar el cambio institucional y económico" (PNUD, 2001:1).

Luce significativo además, observar el contexto que influyó en North (5) al escribir su obra. Para ello este autor apunta que "mientras escribía la obra (6), leía borradores de la excelentísima exposición de Thrainn Eggertsson sobre la economía neoinstitucional, Economic Behavior and Institutions (Cambridge University Press 1990). Su estudio aclaró mi pensamiento en muchos campos y contribuyó a dar forma a la dirección de mi trabajo" (North 1995:8).

Douglass North (7) por lo tanto, ante tal reconocimiento representa toda una autoridad en la comunidad científica (8), en el área social, específicamente en la ciencia económica, además de haber publicado más de cincuenta artículos en su área, ha escrito otros libros tales como: Crecimiento Económico de los Estados Unidos de 1790 a 1860; Crecimiento y Bienestar en la Historia Americana; La Economía de los Asuntos Públicos; El Advenimiento del Mundo Occidental; Estructura y Cambio en la Historia Económica y El Ascenso del Mundo Occidental: Una nueva Historia Económica (PNUD, 2001:1).

Es importante destacar que durante su estadía en Suiza, North decide cambiar su enfoque de la historia económica americana hacia el europeo. "Esta búsqueda lo convenció de que las herramientas de la teoría económica neoclásica no daban abasto para explicar el tipo de cambio social fundamental que había caracterizado a las economías europeas desde tiempos medievales hasta el presente." Es en este momento cuando crece su interés y estudio por el enfoque teórico de la corriente neo-institucional (PNUD, 2001:1).

A Douglass North se le considera como uno de los pioneros del neoinstitucionalismo económico por sus estudios sobre historia económica y el papel de las instituciones en el desarrollo económico, más específicamente por sus trabajos elaborados entre los años 1971-1981. En esos 10 años de producción intelectual publicó con su compañero Lance E. Davis en 1971 Institutional Change and American Economic Growth. Según Ayala y González es en esta producción intelecual:

"en donde reafirma su convicción acerca de la insuficiencia del marco de la teoría económica neoclásica para explicar por qué unas sociedades cambian y otras no, lo que le lleva a replantear en 1973 su análisis del éxito europeo; en efecto, en 1973 con R. P. Thomas publica The Rise of the Western World: A New Economic History y replantea la necesidad de nuevas herramientas para el análisis de la evolución de la economía real por medio de una relectura de la historia económica a partir del estudio de las instituciones particulares de cada país (...)" ( 2001: 45 )

En palabras de Eggertsson y North citado por Ayala (1999:17-18) el neoinstitucionalismo es:

"Un programa de investigación interdisciplinario que trata explícitamente con las relaciones entre instituciones, cambio institucional y desempeño económico. El análisis neoinstitucionalista es una línea de investigación que parte de la economía neoclásica pero no la abandona. En el centro de su agenda de investigación está puesto el énfasis en los derechos de propiedad, la medición de los costos de transacción, el cumplimiento de la ley y los problemas de información incompleta. El programa de investigación ha sido enriquecido y fertilizado con el estudio del derecho, la ciencia política, la sociología, la antropología y la historia"

El neoinstitucionalismo económico de acuerdo con Ayala (1999:38) surge como una respuesta al institucionalismo tradicional y simultáneamente como una crítica a la rigidez analítica de la economía neoclásica. Asimismo, no se trata de una escuela homogénea ya que coexisten diferentes corrientes desde las cercanas a los supuestos básicos de la economía neoclásica, hasta los que se alejan de ella, rechazando enfáticamente sus principios. Autores del neoinstitucionalismo económico tales como: Coase, Williamson y North, coinciden en destacar la importancia del papel de las instituciones a pesar de existir entre ellos diferencias teóricas relevantes. De acuerdo con Ayala y González:

"para algunos autores el neoinstitucionalismo es una auténtica revolución intelectual que ha producido un arsenal de ideas para economistas, economistas políticos, historiadores económicos, sociólogos, historiadores y politólogos. Además influye en áreas de estudio que en la actualidad incluyen en sus agendas de investigación temas que rebasan ampliamente los temas tradicionales. En efecto, la obra de North permitió articular en un cuerpo coherente distintas teorías (9) o enfoques que habían permanecido por mucho tiempo más o menos aislados" (2001:46).

Es de hacer notar, que "la lucha por la autoridad científica, especie particular de capital social que asegura un poder sobre los mecanismos constitutivos del campo y que puede ser reconvertido en otras especies de capital, debe lo esencial de sus características al hecho de que los productores tienden a no tener otros clientes posibles que sus concurrentes. Esto significa que en un campo científico fuertemente autónomo, un productor particular no puede esperar el reconocimiento del valor de sus productos ("reputación", "prestigio", "autoridad", "competencia", etc) sino de los otros productores, quienes, siendo también sus concurrentes, son los menos propensos a otorgárselo sin discusión ni examen. En primer lugar, de hecho: sólo los sabios comprometidos en el mismo juego tienen los medios para apropiarse simbólicamente de la obra científica y de evaluar sus méritos" (Bourdieu, 2000: 81).

Se pueden enumerar, siguiendo lo explicitado anteriormente, los autores que han realizado aportes al neoinstitucionalismo, para ello hemos seguido un cuadro esquemático de Ayala (1999:40) quien los agrupa de la siguiente manera: 1) existe una preocupación por el papel de las instituciones, pero carecen de una teoría para reforzar sus planteamientos: autores Marx y Weber, 2) vacío teórico a nivel institucional, rechazan parcialmente los supuestos de la escuela clásica. Autores: Veblen, Knight, Simon, Commons, Schumpeter, Ayres, Mitchell, K. Polanyi; 3) formulan una teoría de las instituciones partiendo de la crítica a la economía neoclásica. Autores: Coase, North y Williamson y 4) aceptan la importancia de las instituciones, desarrollando asimismo, diferentes enfoques para poderlas abordar. Autores: Becker, Stigler, Scitovsky, Coase y Lancaster.

Otro autor importante en el estudio del neoinstitucionalismo es el mismo Ayala Espino (10) quien publicó recientemente el libro Instituciones y Economía: una introducción al neoinstitucionalismo económico, editado también por el Fondo de Cultura Económica. El mencionado autor ha seguido ampliamente la obra de North en su libro y propone en su texto que el neoinstitucionalismo es una perspectiva de análisis promisoria y, que en muchos aspectos, supera los enfoques convencionales, está a favor de incluir el papel de las instituciones en el análisis y diseño de las políticas públicas, no obstante, también advierte sobre las limitaciones del neoinstitucionalismo. Este autor reconoce que este enfoque está lleno de sugerencias, pero requiere de una mayor elaboración analítica, conceptual e instrumental y, específicamente, de un trabajo de elaboración empírico mucho mayor del que se ha hecho hasta ahora.

De acuerdo con Bourdieu (2000:113), el campo de las ciencias sociales tiene por objeto al mundo social y pretende producir de él una representación científica, no solo están los científicos, sino también los profesionales de la producción simbólica escritores, hombres políticos, periodistas y todos los agentes sociales trabajan por imponer su visión del mundo social, por eso este autor señala que esta es una de las razones que dificulta el reconocimiento del monopolio del discurso legítimo sobre su objeto.

Utilizando las palabras del autor anteriormente citado, Douglass North ocupa con total legitimidad la posición dominante, y con el premio Nobel asegura la posición más alta dentro de la jerarquía de los valores científicos. Es un intelectual, quien ejerce el poder ideológico, que según Bobbio (1998: 17) es el tipo de poder "que se ejerce sobre las mentes a través de la producción y la transmisión de ideas, de símbolos, de visiones del mundo y de enseñanzas prácticas, mediante el uso de la palabra". Siguiendo a Bobbio (1998:73) la tarea del intelectual es agitar ideas, sacar a la luz problemas o elaborar teorías, funciones estas que cumple cabalmente North, no obstante su tarea fundamental es persuadir con su discurso y para ello sus argumentos deben escogerse teniendo en cuenta las exigencias del auditorio, que en este caso es la comunidad científica, por lo que el lenguaje se debe remitir a valores comunes (Bobbio, 1998:53).

Douglass North utiliza con frecuencia en su obra el pronombre de la primera persona del singular (ver estrategias discursivas); cuando se utiliza esta estrategia discursiva estamos en presencia, en palabras de Berruecos (2000), de un científico que muestra así una doble identidad: la de científico, lo que le permite emitir su opinión, y la de divulgador.

Según Bobbio (1998: 52) la influencia que Douglass North consigue ejercer sobre la comunidad científica depende de tres motivos: a) el prestigio moral o intelectual de North; b) la validez de los argumentos que adopte o c) la probabilidad de que la comunidad científica tenga que sufrir alguna consecuencia desagradable del hecho de no haber seguido las directrices de North.

Dentro de otra perspectiva del discurso científico se tiene que los intelectuales ejercen su influencia sobre el poder manteniéndose fuera, mediante la elaboración de propuestas útiles para mejorar de acuerdo con Bobbio (1998:97) "las relaciones de convivencia que presiden la actividad política, o bien proporcionando informaciones históricas, económicas y técnicas a los políticos para facilitar sus deliberaciones o para evitar que se guíen por la casualidad o la arbitrariedad."

Desde mediados de la década de los 80 los gobiernos latinoamericanos comenzaron a ejecutar un severo ajuste macroeconómico cuya prioridad estuvo centrada en lograr la estabilidad económica, el pago del endeudamiento público externo acumulado y la reinserción en los movimientos internacionales de capital (Vilas 2001:183). Los países de América Latina incluyendo a Venezuela acataron fielmente los lineamientos y directrices de lo que se llamó el "Consenso de Washington" el cual contenía un conjunto de medidas que siguiendo a Williamson citado por Vilas (2001) serían las siguientes: "1) disciplina fiscal; 2) priorización del gasto público en áreas de alto retorno económico; 3) reforma tributaria; 4) tasas positivas de interés fijadas por el mercado; 5) tipos de cambio competitivos y liberalización financiera; 6) políticas comerciales liberales; 7) apertura a la inversión extranjera; 8) privatizaciones; 9) desregulación amplia; 10) protección a la propiedad privada".

Las anteriores medidas se utilizaron con el fin de promover las reformas estructurales en estos países, y fue el producto del consenso entre el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y el Departamento del Tesoro del gobierno estadounidense, interviniendo también posteriormente el Banco Interamericano de Desarrollo.

En 1990 según Burki y Perry (1999:1) un grupo de personas responsables por las políticas de la región de América Latina y el Caribe, representantes de organismos internacionales y miembros de comunidades académicas y centros de estudio, participaron en una conferencia auspiciada por el Instituto de Economía Internacional en Washington. Su propósito era evaluar el progreso logrado por los países de la región en la promoción de reformas económicas después de la crisis de la deuda de la década de los ochenta. Una de las conclusiones más relevantes era aquella que explicaba que dentro de los lineamientos de políticas del "Consenso de Washington" ignoraron la función que podrían cumplir los cambios institucionales en acelerar el desarrollo económico y social de la región, centrando la atención y los esfuerzos a asuntos tales como: disciplina fiscal, liberalización de la política comercial y del régimen de inversiones, desregulación de los mercados internos y privatización de las empresas estatales.

Más recientemente, en la Segunda Cumbre de las Américas celebrada en Santiago de Chile el 18 de Abril de 1998 se admitió que dentro del entorno político y económico existe la madurez suficiente para promover un nuevo conjunto de reformas institucionales en educación, finanzas, justicia y administración pública. Estas ideas fueron recogidas en lo que denominaron el "Consenso de Santiago"

En el informe del Banco Mundial para 1997 denominado "El Estado en un Mundo en Transformación" predominaba el enfoque neoinstitucional, más específicamente el discurso de Douglass North. La estrategia central para lograr la reconstrucción del Estado sería "aumentar la capacidad del Estado mediante la revitalización de las instituciones públicas. Ello comprende los siguientes elementos: establecer normas y controles eficaces para poner fin a las medidas estatales arbitrarias y luchar contra la corrupción arraigada; exponer a las instituciones estatales a una competencia mayor a fin de incrementar su eficiencia; mejorar el desempeño de las instituciones estatales mediante el aumento de las remuneraciones e incentivos, y hacer que el sector estatal responda más eficazmente a las necesidades de la población, cerrando la brecha entre gobierno y pueblo mediante una mayor participación y descentralización" (Banco Mundial 1997:3).

La corriente del pensamiento dominante en la segunda generación de reformas es el enfoque neoinstitucional donde se trata de que el Estado cree los incentivos necesarios (normas y controles eficaces, competencia y participación ciudadana) para que el mercado funcione dentro de la lógica de acumulación del capital. La capacidad del Estado para suministrar bienes colectivos en forma eficiente es una condición básica para crear el marco institucional necesario con el propósito de alcanzar el desarrollo. Para Prats i Catalá (2000:44) toda verdadera reforma del estado ha de ser, pues a la vez, organizativa e institucional ya que la institucionalidad no sólo tiene que ver con normas y reglas formales, sino también con los modelos mentales, actitudinales y valorativos por lo que el cambio de las reglas de juego de cualquier sociedad apunta a un largo plazo y tiene que ver con la reforma del marco institucional donde la organización está inserta.

En el discurso del presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Dr. Enrique Iglesias también se puede apreciar el predominio de la corriente neoinstitucionalista, el mismo apunta que "el éxito de las reformas económicas y de las estrategias de reducción de la pobreza requieren del aumento de la capacidad institucional" (Iglesias 2000: 20).

Todo lo anterior nos lleva a afirmar que el discurso de la obra de North ha sido ampliamente utilizado por los organismos multilaterales en sus estrategias y políticas hacia América Latina, en la década de los noventa, con la finalidad de implantar un modelo de economía de mercado.

6.3. Modo de Argumentación Discursiva

El texto analizado privilegia este modo de organización discursiva que según Charaudeau (1992) se basa en tres tipos de aserciones: de partida, de pasaje y de llegada.

Cuadro 9
La Relación Argumentativa

tabla

Fuente: Elaboración propia

En la obra de Douglass North se aprecia la argumentación como secuencia textual dominante. Argumenta este reconocido científico social para convencer y lograr persuadir con su discurso a la comunidad científica en el área de la ciencia social, más específicamente a los economistas. Para Molero (2001b) la argumentación se constituye en una práctica discursiva dirigida al receptor para lograr su adhesión. Molero citando a Adan (1992) sostiene que el discurso argumentativo intenta influir en las opiniones, actitudes o comportamientos en este caso de la comunidad científica, transformando en creíble y aceptable un enunciado (conclusión) basado en otro enunciado (argumento). Lo anterior se confirma en los párrafos seleccionados para el corpus en donde North apunta hacia la construcción de una teoría para el cambio institucional y para llegar a ello parte de una crítica a los postulados de la escuela neoclásica.

El texto argumentativo se organiza a partir de las debilidades de los supuestos conductuales tradicionales, cuyos postulados no sirven para abordar una realidad compleja, cambiante y llena de incertidumbre. En el caso estudiado los oponentes serían todos aquellos economistas sesgados y adversos al cambio, que sería lo nuevo en contraste con lo viejo o tradicional (Véase cuadros 6 y 7).

La argumentación siguiendo a Habermas (1988:37) "es el tipo de habla en que los participantes tematizan las pretensiones de validez que se han vuelto dudosas y tratan de desempeñarlas o de recusarlas por medio de argumentos". Para Van Eemeren, et al. (2000:35) "la argumentación utiliza el lenguaje para justificar o refutar un punto de vista con el propósito de asegurar un acuerdo en las ideas".

El esquema utilizado para el establecimiento de una relación argumentativa en este artículo se inspira en Charaudeau (1992) y en Calsamiglia y Tusón (1999). Se compone de tres elementos: una aserción de partida (datos iniciales o premisa). Un aserción de pasaje (argumentos para defender un nuevo enunciado) y una aserción de llegada (conclusión).

Dentro de este orden de ideas, tal como lo expresa Molero (2001b) "En un texto argumentativo puede haber descripciones, narraciones, explicaciones que funcionan como argumentos o que refuercen la función persuasiva. Entre los recursos lingüísticos destacan, entre otros, el uso de la deixis personal, la antominia y los conectores que articulan el discurso polémico, así como los verbos del tipo decir, creer, pensar, opinar... estos textos suelen acompañarse de citas directas o encubiertas, comentarios u otros mecanismos que ayuden a reforzar las tesis defendidas".

En la obra "Instituciones, Cambio Institucional y Desempeño Económico", el autor se vale del recurso de la exaltación del yo (ver cuadro de las estrategias discursivas) y de citar ampliamente sus investigaciones anteriores y la de otros científicos de reconocido prestigio. Además se distinguen, cuando se refiere a la primera persona, la presencia de los verbos mencionados en el párrafo anterior. De esta manera él refuerza y defiende su tesis del cambio institucional soportado en los planteamientos del enfoque neoinstitucionalista.

Según Berruecos (2000) en la divulgación, el conocimiento científico aparece con el tinte de lo novedoso, puesto que lo propio de la ciencia radica, justamente, en su constante evolución; su progreso no se detiene. Por ello para integrar la novedad, la divulgación recurre a la descripción, la designación y la explicación, sustancia que permite el anclaje.

En suma, siguiendo a Vasilachis de Gialdino, 1999 citado por Berruecos (2000) "se trata de situar lo nuevo mediante una explicación, ya sea buscando la atribución de la causa a un efecto o de la causa en la intención que se esconde tras los actos; ya sea por medio de la atribución de una evaluación que pone de manifiesto la conformidad (lo familiar) o no conformidad (lo extraño) respecto del modelo, en función, generalmente, de una estructura bipolar".

Esta estructura bipolar o binaria se aprecia en el discurso de North donde hay un antes y un pasado y un presente, conectado al futuro cuando expresa, valiéndose de la retórica (metáfora), que todavía faltan algunas de las piezas del rompecabezas, pero a pesar de ello la dirección que debemos seguir es bien clara.

North para edificar su teoría del cambio institucional se basa en el pasado, en lo que ya está escrito y asumido como la verdad por numerosos economistas por lo que a través de sus argumentos y explicaciones trata de desmantelar y refutar los supuestos conductuales tradicionales, los modelos utilitaristas y de elección racional. North parte de una crítica de los supuestos de la escuela neoclásica para llegar a su conclusión o propuesta "el cambio institucional", por lo que hay un antes y un después; de lo estático y equilibrado se pasa al cambio, la complejidad y las incertidumbres. North refuerza sus planteamientos con el soporte teórico del enfoque neoinstitucionalista.

Una novedad en la obra de North lo constituye la definición de las instituciones como: "las reglas del juego en una sociedad o, más formalmente, son las limitaciones ideadas por el hombre que dan forma a la interacción humana. Por consiguiente, estructuran incentivos en el intercambio humano, sea político, social o económico. El cambio institucional conforma el modo en que las sociedades evolucionen a lo largo del tiempo, por lo cual es la clave para entender el cambio histórico" (North, 1995:13).

Así mismo, North divide las limitaciones en informales y formales. Las informales son las que provienen de información transmitida socialmente y son parte de la herencia que llamamos cultura (North 1995:55) por lo que este tipo de limitaciones por derivarse de la cultura no cambiarán de inmediato como reacción a cambios de las reglas formales (North 1995:65) definidas estas últimas como las normas o reglas formales que incluyen reglas políticas (y judiciales), reglas económicas, y contratos (North 1998:67).

La novedad para Lakoff y Jhonson 1995 citados por Berruecos (2000:117) implica la solución de contradicciones consideradas como verdades, en este caso los supuestos de la escuela neoclásica.

Entramos ahora al terreno de la secuencia, siguiendo a Adan (1992) citado por Molero (2001a) este autor propuso cinco tipos de secuencias: narrativa, descriptiva, argumentativa, explicativa y dialogal, además el autor explicita que uno de los principios de esta teoría es que los textos se componen de una o más secuencias, esta afirmación la observamos en el texto de North. Así lo verifica Veslin (1988) citado por Molero (2001a) quien define al texto científico como aquél que "utiliza procedimientos de todas las tipologías (se describe, se explica...) pero lo que singulariza es la capacidad de relacionar acontecimientos (hechos reales aislados) con ideas (conjunto de conocimientos construidos en las ciencias). Agrega Molero que el tipo de secuencias argumentativas y explicativas son importantes en el discurso científico, sin dejar de lado la secuencia narrativa.

A este respecto se pronuncia Ianni (2000:142) quien manifiesta que "la actividad intelectual del científico social generalmente se refiere a la realidad. Trabaja con hechos y evidencias, datos y significados, nexos y procesos, jerarquías y estructuras, diversidades y desigualdades, continuidades y discontinuidades, rupturas y transformaciones. Ya que la realidad es compleja, intrincada, opaca e infinita, la reflexión es llevada a taquigrafiar y seleccionar, para comprender y explicar, o esclarecer". Esto es lo que ha realizado North en su texto como científico social.

La secuencia predominante en el texto de North es la argumentativa y explicativa porque intenta que la comunidad científica, en especial los economistas comprendan, acepten, afirmen o cambien de opinión a favor de su planteamiento. Tiene como propósito el discurso de North persuadir y legitimarse en el tiempo.

En la obra de North también hay descripción y narración. Se califica por ejemplo de "tradicional" a los supuestos conductuales neoclásicos, se dan numerosos ejemplos por lo que recurre North a la historia económica de Estados Unidos y de Europa (ver cuadro de estrategias discursivas) y relata hechos históricos importantes que sirven de argumento para validar su teoría. También se nombran importantes científicos estudiosos en el área de la ciencia social, se definen conceptos como el de cultura e instituciones entre otros. Las explicaciones en el texto de North contribuyen a delimitar el problema sobre la base del conocimiento existente, así el autor cita, clasifica, repite y ejemplifica.

6.4 Estrategias discursivas

A continuación, en el cuadro 10, se resumen las estrategias discursivas que más destacan en la obra de Douglass North

Cuadro 10

tabla

Fuente: Elaboración propia.

En el cuadro en referencia las estrategias de reproducción, definición, clasificación y la ejemplificación no llegan a convertirse en estrategias propiamente dichas, al menos en el corpus seleccionado pero si son recursos lingüísticos y discursivos que están presentes en la obra de North.

7. Conclusiones

La obra de Douglass North parece configurarse en el dominio del modelo de elección racional, a pesar de su gran avance y aporte para la ciencia social por tratar de construir una teoría del cambio institucional y mejorar el concepto de instituciones. Se parte de los supuestos conductuales tradicionales, de lo anterior, de lo viejo y durante el desarrollo de la obra se pasa de lo tradicional a lo nuevo, al cambio, al deber ser.

North nos habla de un tipo de racionalidad procesal o limitada para diferenciarla de la instrumental, pero la novedad es que bajo un esquema racional incorpora a las instituciones, pero todo llega hasta allí, queda limitada no sólo la racionalidad, sino también el conocimiento y la misma ciencia. El supuesto de la conducta económica que considera a los individuos como maximizadores y egoístas queda inalterado siempre y cuando se introduzcan las instituciones dentro de las elecciones económicas de los individuos.

Proponemos liberar a la razón en un contexto transdisciplinario donde se consideren no solamente la economía, sino también otras disciplinas tales como: la historia, la lingüística, la sociología, la filosofía, la antropología, el derecho entre otras, solo así la ciencia económica podrá avanzar en el terreno científico al momento de tratar de abordar una realidad cambiante y compleja.

El texto escrito escogido y analizado bajo el modelo lingüístico fue la obra de Douglass North que se corresponde con el tipo de discurso científico, la obra presenta coherencia; se observan, sin embargo, algunos problemas de traducción ya que no está en su lengua original; este tipo de discurso es altamente polifónico ya que están las voces de terceros que soportan los argumentos que da el autor con la intención de lograr la persuasión y la legitimación, es decir convencer no sólo a la comunidad científica sobre la idea del cambio institucional, sino también a los políticos para incorporar las reformas institucionales en las políticas públicas del gobierno, por lo que el discurso de North ha sido utilizado por el gobierno de los Estados Unidos y por los organismos multilaterales en sus lineamientos de política y directrices para prestar asistencia técnica y financiera a los países de la América Latina.

Anexo: Corpus tomado del libro Instituciones, Cambio Institucional y Desempeño Económico.

Párrafo 1.

Pág. 31 Capítulo III. Supuestos conductuales en una teoría de las instituciones.

La especulación en el terreno de las ciencias sociales descansa, implícita o explícitamente, en conceptos de la conducta humana. Algunos enfoques se basan en el supuesto de utilidad esperada de la teoría económica o en la aplicación de ese supuesto conductual en otras disciplinas de las ciencias sociales, llamado también teoría de la elección racional. Otros enfoques plantean cuestiones totalmente fundamentales sobre el enfoque económico tradicional. Aunque conozco muy pocos economistas que en realidad piensan que los supuestos conductuales de la economía reflejan fielmente a la conducta humana, en su mayoría también creen que tales supuestos sirven para edificar modelos de conducta del mercado en la economía y que, aún siendo útiles, siguen constituyendo el mejor juego o modelo para estudiar la política y las demás ciencias sociales.

Párrafo 2.

Pág. 31 Capítulo III. Supuestos conductuales en una teoría de las instituciones.

A mi juicio, estos supuestos conductuales tradicionales han impedido que los economistas enfrenten algunas cuestiones en verdad fundamentales y que una modificación de estos supuestos esencial para avanzar en las ciencias sociales. La motivación de los actores es más compleja (y sus preferencias menos estables), que la de la teoría aceptada que afirma polémicamente (y de un modo menos legible) que entre los supuestos, conductuales, en términos generales, está el supuesto implícito de que los actores poseen sistemas cognoscitivos que ofrecen modelos verdaderos de los mundos entre los cuales realizan sus elecciones o, cuando menos, que los actores reciben información que lleva a la convergencia de modelos inicialmente divergentes. Obviamente esto es erróneo para la mayoría de los problemas interesantes de que estamos ocupándonos. Los individuos hacen sus elecciones basados en modelos derivados subjetivamente que divergen entre los individuos en tanto que la información que reciben los actores es tan incompleta que en la mayoría de los casos estos modelos subjetivos no muestran tendencia alguna a converger. Únicamente cuando entendemos estas modificaciones en la conducta de los actores podemos encontrar sensatez en la existencia y estructura de las instituciones y explicar la dirección del cambio institucional.

Párrafo 3.

Pág. 43. Capítulo IV. Una teoría del costo de negociación del intercambio.

Mi teoría de las instituciones está edificada partiendo de una teoría de la conducta humana combinada con una teoría de los costos de negociación. Cuando las combinamos podemos entender porqué existen las instituciones y qué papel desempeñan en el funcionamiento de las sociedades, y si agregamos una teoría de la producción podremos analizar las funciones de las instituciones en el desempeño de las economías.

Párrafo 4.

Pág. 139. Capítulo XII. Instituciones, teoría económica y desempeño económico.

Quiero atribuir un papel mucho más fundamental a las instituciones en las sociedades: son el determinante subyacente del desempeño de las economías. Sí queremos construir una teoría dinámica del cambio – algo que falta en la corriente principal de la economía y que fue tratado muy imperfectamente en la teoría marxista – debe edificarse un modelo del cambio institucional. Aunque es verdad que todavía nos falten algunas de las piezas del rompecabezas, el esbozo de la dirección que debemos tomar es, creo yo, bien claro.

Párrafo 5.

Pág. 140. Capítulo XII. Instituciones, teoría económica y desempeño económico.

La racionalidad instrumental, postulado de la teoría neoclásica, da por sentado que los actores poseen la información necesaria para evaluar correctamente las alternativas y en consecuencia hacer elecciones que alcanzarán los fines deseados. De hecho, este postulado ha supuesto implícitamente la existencia de un conjunto particular de instituciones y de información. Si las instituciones desempeñan un papel puramente pasivo, de modo que no constriñen las elecciones de los actores, y si los actores poseen la información necesaria para hacer elecciones correctas, entonces el postulado de la racionalidad instrumental es el bloque correcto de la construcción. Por otra parte, si los actores están parcialmente informados, idearán modelos subjetivos como guías para la elección y sólo muy imperfectamente podrán corregir sus modelos con retroalimentación de información. Entonces un postulado de racionalidad procesal constituye el bloque esencial de construcción para teorizar.

Párrafo 6.

Pág. 144. Capítulo XII. Instituciones, teoría económica y desempeño económico.

Una incorporación de instituciones obligará a los científicos sociales en general, y a los economistas en particular, a cuestionar los modelos conductuales que fundamentan sus disciplinas y, en consecuencia, a explorar mucho más sistemáticamente de los que lo hemos hecho hasta la fecha, las consecuencias del procesamiento de información imperfecto y costoso en la consiguiente conducta de los actores. Los científicos sociales han incorporado los costos de información en sus modelos, pero no han afrontado las condiciones mentales por medio de las cuales los individuos procesan información y llegar a conclusiones que dan forma a sus elecciones. En la economía hay un supuesto generalmente implícito de que los actores pueden identificar correctamente la razón de sus predicamentos (es decir, tener teorías verdaderas), conocer los costos y beneficios de elecciones alternativas, y saber cómo actuar en relación con ellas (véase, por ejemplo, Becker 1993). Nuestro interés en la elección racional y en la hipótesis del mercado eficiente nos ha cegado las consecuencias que tiene la información incompleta y la complejidad de medios ambientes y de percepciones subjetivas del mundo externo en que se mueven los individuos. No hay nada en el paradigma del actor racional que no pueda curarse con una saludable percepción de la complejidad de la motivación humana y de los problemas que surgen del procesamiento de la información. En tales condiciones los científicos sociales deberían entender no sólo por qué razón existen las instituciones, sino también cómo influyen en los resultados.

Notas

1) "El giro lingüístico hace referencia a un cambio de perspectiva en el modo de abordar los problemas filosóficos, que cada vez más son considerados como problemas de lenguaje" (Rivera, 2000:331).

2) Representan las operaciones que realiza un lector para seleccionar la información importante y suprimir la marginal o secundaria; permiten reducir grandes bloques significativos (reducción semántica) hasta obtener una estructura de los significados más importantes contenidos en el corpus.

3) El profesor Douglass North nació en Cambridge, Massachussets, en 1920. Estudió en Europa y completó sus estudios en Nueva York y en Connecticut. Se graduó en la Universidad de Berkley, California y, después de haber estado enrolado en la Marina Mercante durante la Segunda Guerra Mundial, regresó con el firme propósito de hacer un postgrado en Economía (PNUD, 2001:1).

4) "En ésta, su obra más acabada, plantea la importancia fundamental del marco institucional para el desarrollo, además de marcar el inicio formal del desarrollo del nuevo paradigma neoinstitucional" (Ayala y González, 2001: 46).

5) "Uno de los economistas de mayor influencia en North fue Joseph Allois Schumpeter (1911), quien destacó, además de la innovación, el papel de las instituciones y del cambio institucional como factor fundamental para el desarrollo y su importancia para estimularlo o desalentarlo" (Ayala y González, 2001: 45).

6) El primer borrador de su manuscrito lo escribió cuando era miembro del Centro de Estudios Avanzados en las Ciencias de la Conducta, sostenido por la beca Grant # BNS 8700864 de la Fundación Nacional para la Ciencia (North 1995:8).

7) Profesor de historia y economía en la Washington University de Saint Louis. Fue nombrado Profesor Luce of Law and Liberty en el departamento económico de la Washington University en 1983, y un año más tarde ocupó el cargo de director del Centro de Economía Política hasta 1990. Entre 1966-67 fue becario de la Facultad de Ford en Ginebra, Suiza. (PNUD 2001:1)

8) "La notable influencia intelectual de North se refleja claramente en un dato incontrovertible: es el economista más citado en los últimos años. De acuerdo con el Premio Nobel de Economía de 1993, R. Fogel, las citas a los trabajos de D. North tomados de la base de datos de las ciencias sociales que se inicia en 1972 arroja los siguientes resultados: en 1972-1985 el número de citas aumentó a un promedio de 50 por año; de 1985 a 1989 el promedio aumentó a 70, y en la primera mitad de los años noventa se elevó a más de 130" (Ayala y González 2001:44). Actualmente, North no sólo es el más citado entre los historiadores económicos, sino también es el autor más citado por economistas, independientemente de su campo de estudio. Asimismo, los no economistas siguiendo a Ayala, también han seguido crecientemente su obra.

9) Autores como Ayala y González han afirmado que las teorías de las instituciones, la elección económica y social, los derechos de propiedad, los contratos, el análisis económico del derecho, las teorías de los costos de transacción, de los incentivos, de la agencia y la de las fallas del mercado, se integraron con el fin de ofrecer una visión más rica y rigurosa de la realidad económica.

10) Ocupa la cátedra extraordinaria Ignacio Ramírez en la Facultad de Economía de la UNAM desde 1994. Ha escrito otros libros.

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Cinta de Moebio
Revista de Epistemología de Ciencias Sociales
ISSN 0717-554X